Neo abrió los ojos, notaba una presencia cerca, con un siseo abrió las alas y voló con habilidad por las copas de los arboles. Llegó a una pequeña zona donde había un pony y, a pesar de su sigilo, este detectó su presencia y se escondió en unos arbustos con bayas. Neo bajó al suelo y se acercó al arbusto.
 
-No tienes por qué esconderte, huelo tu miedo -dijo retadora.
 
-¿Miedo? El miedo no existe en mi cuerpo -respondió Tor.
 
-¿Entonces por qué te has escondido miedica?
 
Tor salió disimulando:  
-¿Escondiéndome? Ja, estaba… buscando bayas.
 
-Como si los wolf comiesen bayas.
 
-A lo mejor no son para mi.
 
-Menos excusas wolf pijo, vete de mi bosque o te volveré a agujerear el sombrero -dijo Neo sin moverse de su sitio y sin mostrar intenciones de hacerlo.
 
-Mucho ruido y pocas nueces -Tor pasó al lado de la bat.
 
-Nueces es lo que te voy a dar a ti.